Jacob

No os confundáis, Jacob es ante todo un buen tipo, aunque con la mente severamente fragmentada. Aquellas cosas que las personas pueden realizar sin apenas esfuerzo le resultan toda una odisea al pobre.

Los jugadores interpretan a las diferentes personalidades en la mente de Jacob. Cada jugador comienza con una reserva de tres fichas y puede tomar el control de Jacob (hasta que otro jugador le quite el control) a costa de tres. Cada vez que una personalidad toma el control las demás ganan una ficha. El Director de Juego (DJ) dispone de cinco fichas para que la personalidad original de Jacob retome el control, al coste de una ficha (para avanzar la trama, añadir giros, etc…); cada jugador (excepto el DJ) también gana una ficha en este caso.

Al comenzar la sesión de juego cada jugador escribe en un papel una personalidad y luego el DJ las revisa y las reparte a los jugadores al azar. Asímismo el DJ debe determinar el objetivo de Jacob para esta sesión (ir a ver a su psiquiatra la doctora Mason, ir a un bar para intentar ligar, conseguir devolver la película del videoclub… Para Jacob todo es un desafío)