Resurrección

Ambientación: La batalla de los ángeles caídos contra Dios ha terminado con la victoria de Lucifer, pero aún no ha alcanzado el Trono, pues está muy debilitado. Los demonios ahora pueden campar a sus anchas en la tierra.
Objetivo: La esencia de Dios se halla latente en ciertos objetos, como por ejemplo un trozo de madera del Arca de Noé, o el Santo Grial. Los hombres deben recuperar dichos objetos para devolver la vitalidad a Dios. Tendrán que explorar el mundo, que ha sido alterado geográfica y arquitectónicamente tras el funesto resultado de la batalla divina.
Ángeles: Pueden manifestarse con un cuerpo propio.
Demonios: Sólo pueden manifestarse a través de la posesión de cuerpos humanos y animales, alterándolos físicamente.
Sistema: Toda criatura tendrá dos características, cuerpo y mente. Habrá 10 puntos a repartir entre éstas, cada punto representará 1d6. Un éxito será sacar 5 o 6 en al menos dos dados. En ataques y pruebas enfrentadas todos tirarán la misma característica y vencerá el que saque más que el resto. En ataques, cada éxito por encima del contrincante causará 1 daño, que reducirá el atributo del vencido. Lo mismo sucederá en enfrentadas de mente (para terror y similares).