Para los presos de la Prisión Estatal de Bradford (Florida) no hay mucho que hacer, salvo sudar como cerdos, dar vueltas por el patio y explicar historias sobre cómo han acabado aquÃ. Historias de codicia, de deseo, de violencia.
Los Presidiarios escriben en un papel cinco palabras. Son los cinco Elementos centrales de su historia (por ejemplo: cocaÃna, deuda, licorerÃa, revólver, traición).
El Presidiario que tenga más tatuajes empieza a contar su historia. Cada vez que aparezca en su narración uno de los Elementos de su lista, debe tacharla. Si aparece un Elemento de la lista de otro Presidiario, éste debe interrumpirle, explicar cómo se cruzaron sus vidas y continuar narrando su propio relato.
Los Presidiarios proseguirán contando sus historias, que se irán entrelazando hasta que uno de ellos tache sus cinco palabras. Es el ganador y se convertirá en el capo del patio: él decide cómo terminan las historias de los demás. El que tenga menos palabras tachadas será un pringado y quizá no viva lo suficiente ni para cumplir su condena.