El Rey ha muerto

¿Quién será el sucesor al trono? Ya sea mediante amenazas o promesas, si consigues suficientes apoyos en la corte, serás Rey.

Usad un tablero de ajedrez grande. Dejad las piezas a un lado. Vuestro objetivo será conseguir suficientes piezas. Empezáis cada uno con un peón.

Explicad porqué merecéis la corona.

En tu turno, describe a un noble al que influenciar y coloca una pieza en el tablero (puedes quitársela a otro jugador). Tira 5 dados sobre el tablero y elige uno. Su valor mide tu influencia con ese noble. ¿En qué casilla ha caído?
– Si es negra, lo amenazarás.
– Si es blanca, usarás promesas.
Retira los otros dados de las casillas del mismo color. Narra cómo intentas convencerlo.

Empezando por tu derecha, mientras queden dados, tus adversarios podrán lanzar un dado cada uno para para superar tu influencia (mediante amenazas si usaste promesas y viceversa).

Cualquiera puede obligar a repetir cualquier dado desprendiéndose de una pieza.

El ganador consigue el apoyo del noble y la pieza. Si hay empate, devuelve la pieza. Narrad qué ha ocurrido.

Pasa el turno a tu izquierda.

Solo reuniendo peón, caballo, alfil y torre, podrás influir en la Reina y determinar el destino del reino.