Comienza quien más lleve en su empleo. Será el Director.
El Director, sin desvelar cuál fue su papel o postura, explicará el contexto y los objetivos de una reunión de trabajo en la que haya participado.
Por cada rol que intervendrá en la reunión el Director prepara una ficha e incluye en la misma ideas o argumentos empleados durante la reunión real (a favor de algún punto de vista, en contra, conciliador, con agenda propia, etc.).
El Director distribuirá las fichas al azar (él no participa).
Se celebra la reunión. Cada jugador tratará de defender el papel que le ha tocado, sin desvelarlo, haciendo uso de cualquier argumento o medio. No estará ni limitado ni obligado a emplear los de su ficha.
Cuando el Director decida, dará la reunión por concluida y el siguiente jugador por antigüedad en su trabajo asumirá el rol de Director.
Cuando todos hayan sido Directores, debatirán sobre quién ha defendido mejor cada postura.
Con suerte alcanzarán un consenso.
Variante I: el Director interviene en la discusión y además decide los roles.
Variante II: tras cada debate, el Director desvela su rol original en la reunión y explica lo que ha aprendido al verla desde fuera.