Sois atracadores profesionales. No os conocéis entre vosotros, usáis colores como seudónimos. El golpe salió mal y estáis en el piso franco, intentando descubrir qué pasó: ¿Fuisteis delatados? ¿Hay un infiltrado? ¿Simple mala suerte? ¿Hay algún herido? ¿Falta alguien? ¿Qué ocurrió exactamente?
Separar un palo de una baraja. Del resto, entregar cuatro cartas a cada jugador como marcadores.
Elige una opción por turno:
– Narra dónde estabas, qué estabas haciendo, algo que viste. Al narrar, otro jugador puede gastar un marcador para corregirte: «Te equivocas, el cajero no estaba armado». No se puede corregir al corrector.
– Pregunta algo o acusa a otro atracador. El interpelado responde o actúa.
– Haz algo. «Abro el maletÃn, a ver qué hemos sacado», «Le apunto con mi pistola. ¿Eres poli? ¿Eh?».
Cualquiera puede narrar inmediatamente una acción como respuesta a otra acción.
Conflictos:
Resolver de inmediato, después retomar los turnos.
Si hay acciones implicadas, mezclar el palo de cartas y cada participante coge una. Gana la carta más alta. Cualquiera puede gastar un marcador para sumar tres al valor de cualquier carta (aunque no sea un participante). Si hay empate repetir todo.
Jugar hasta que se soluciona el marrón o se agota el tiempo acordado previamente.